Sin título
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Sin título
por Mary Miér Ago 11, 2010 11:21 am
No es nada del otro mundo, no tiene título, y no está terminado, pero este año durante las clases de Química Analítica Aplicada, me aburría, así que me puse a escribir y así hasta parecía que cogía apuntes xDD (es que el profesor daba todo en diapositivas, vamos que tomar apuntes era una pérdida de tiempo xD). En septiembre, intentaré retomarlo, pero espero que no sea en clase xDD
Cap.1 El comienzo.
Era 1 de septiembre en King Cross, todo parecía normal a ojos de los viajeros que pasaban por la estación, subían y bajaban de los trenes sin fijarse en un muro muy especial, situado entre los andenes 9 y 10 por donde desaparecía gente con sus carros y maletas, gente que a primera vista parecía normal pero no lo era...
Entre todas esas personas que desaparecían a través de la pared se encontraba April, una joven de 11 años, rubia de ojos azules, de pelo largo y ondulado que cruzó sola ese muro. Al pasar, encontró una réplica de la estación sólo diferenciada por las ropas y aspecto de todos aquellos que se encontraban en el lugar, lugar con un nombre peculiar: andén 9 y 3/4.
Pero lo que a otros podría resultar extraño, tanto a April como a todos esos hombres vestidos con túnicas les resultaba lo más normal del mundo, eran magos y brujas dispuestos a acudir a la más grandiosa escuela de magia y hechicería del país e incluso del continente, Hogwarts.
April había llegado sola, sin nadie que la despidiese pero no la importaba, estaba feliz por comenzar sus estudios, por comenzar una nueva vida y olvidarse del pasado. Subió al tren sin prestar demasiada atención a los que corrían por el andén jugando o buscando a sus padres para que les diesen a su mascota, o algún libro que se les hubiese olvidado; al llegar al primer compartimento libre que encontró, dejó sus cosas, sacó un libro y se enfrascó en la lectura sobre "Los doce usos de la sangre de dragón".
Cuando el expreso de Hogwarts se puso en marcha, la puerta del compartimento se abrió, asomando la cabeza de un joven pelinegro que parecía estar buscando algo.
- Hola - dijo tímidamente- no encuentro un sitio donde sentarme y mi hermano no quiere que esté con él. ¿Puedo...?
Hizo un gesto con la mano que indicaba su deseo de sentarse allí por lo que April, simplemente aceptó con un leve movimiento de cabeza y el chico se sentó junto a ella.
- Mi... mi nombre es Albus Severus, pero todo el mundo me llama Al.
Estaba claro que no iba a poder leer, ese chico tenía ganas de hablar por lo que April cerró el libro y se giró hacia él.
- Yo soy April Thomson ¿Quieres una rana de chocolate? - añadió tras un momento de pausa, sacando una bolsa de dulces de su bolso.
- Gracias, eres muy amable.
Cada vez que hablaba, el chico se ruborizaba parcialmente, era como si tuviese miedo de todo lo que pudiese encontrar, pero poco a poco, fueron contándose anécdotas y hablar de su infancia y su familia hasta que la puerta volvió a abrirse y un chico menos moreno y más alto que Albus entró, y al verle allí sentado, se sentó enfrente suya.
- Por fin te encuentro Al, no sabía donde... - en ese momento se percató de la presencia de la chica rubia sentada junto a Albus sin nadie más en el compartimento, por lo que una sonrisa surcó su rostro. - Creo que interrumpo algo Al- añadió haciendo ademán de levantarse.
Albus se encontraba perdido, no sabía a qué se refería el mayor de los dos, pero April, que había permanecido en silencio todo el tiempo atenta a cada movimiento, a cada palabra, sí habló.
- Sí, has interrumpido una gran charla sobre cómo hacer que los pesados como tú nos dejen tranquilos.
En ese momento, Albus reaccionó, dándose cuenta de la situación y vio como la sonrisa del mayor había desaparecido de su cara, no estaba acostumbrado a que le saltasen así.
- April, no te preocupes, el gracioso es mi hermano James.
- Encantado señorita - dijo haciendo una pequeña reverencia con la cabeza - siento la ofensa.
Pero una sonrisa volvió a su rostro, era claro que a James le gustaba bromear con todo el mundo.
- No puedo decir lo mismo de mi parte, señorito. Pero por respeto a su hermano, el cual parece haberse llevado toda la sensatez y educación de la familia, le perdonaré la ofensa.
Mientras, Albus observaba como se lanzaban dardos el uno al otro y decidió pararlo, April era la primera persona que había conocido y quería mantener esos pequeños lazos que se estaban forjando entre ambos.
- James, ¿qué era lo que querías?
- Sólo ver como estabas, y veo que bien -añadió mirando a la chica rubia- y avisarte de que queda poco para llegar a Hogwarts, así que podrías ir cambiándote, pronto será la selección.- y con estas palabras salió del compartimento dejando solos de nuevo a Albus y April.
- Siento si mi hermano te ha molestado, es muy bromista con todo el mundo.
- No te preocupes, no pasa nada. - miró hacia la ventana y volvió a hablar a Al. - Creo que por una vez, tu hermano tiene razón, es hora de prepararse, estamos llegando a Hogwarts.
Cap.1 El comienzo.
Era 1 de septiembre en King Cross, todo parecía normal a ojos de los viajeros que pasaban por la estación, subían y bajaban de los trenes sin fijarse en un muro muy especial, situado entre los andenes 9 y 10 por donde desaparecía gente con sus carros y maletas, gente que a primera vista parecía normal pero no lo era...
Entre todas esas personas que desaparecían a través de la pared se encontraba April, una joven de 11 años, rubia de ojos azules, de pelo largo y ondulado que cruzó sola ese muro. Al pasar, encontró una réplica de la estación sólo diferenciada por las ropas y aspecto de todos aquellos que se encontraban en el lugar, lugar con un nombre peculiar: andén 9 y 3/4.
Pero lo que a otros podría resultar extraño, tanto a April como a todos esos hombres vestidos con túnicas les resultaba lo más normal del mundo, eran magos y brujas dispuestos a acudir a la más grandiosa escuela de magia y hechicería del país e incluso del continente, Hogwarts.
April había llegado sola, sin nadie que la despidiese pero no la importaba, estaba feliz por comenzar sus estudios, por comenzar una nueva vida y olvidarse del pasado. Subió al tren sin prestar demasiada atención a los que corrían por el andén jugando o buscando a sus padres para que les diesen a su mascota, o algún libro que se les hubiese olvidado; al llegar al primer compartimento libre que encontró, dejó sus cosas, sacó un libro y se enfrascó en la lectura sobre "Los doce usos de la sangre de dragón".
Cuando el expreso de Hogwarts se puso en marcha, la puerta del compartimento se abrió, asomando la cabeza de un joven pelinegro que parecía estar buscando algo.
- Hola - dijo tímidamente- no encuentro un sitio donde sentarme y mi hermano no quiere que esté con él. ¿Puedo...?
Hizo un gesto con la mano que indicaba su deseo de sentarse allí por lo que April, simplemente aceptó con un leve movimiento de cabeza y el chico se sentó junto a ella.
- Mi... mi nombre es Albus Severus, pero todo el mundo me llama Al.
Estaba claro que no iba a poder leer, ese chico tenía ganas de hablar por lo que April cerró el libro y se giró hacia él.
- Yo soy April Thomson ¿Quieres una rana de chocolate? - añadió tras un momento de pausa, sacando una bolsa de dulces de su bolso.
- Gracias, eres muy amable.
Cada vez que hablaba, el chico se ruborizaba parcialmente, era como si tuviese miedo de todo lo que pudiese encontrar, pero poco a poco, fueron contándose anécdotas y hablar de su infancia y su familia hasta que la puerta volvió a abrirse y un chico menos moreno y más alto que Albus entró, y al verle allí sentado, se sentó enfrente suya.
- Por fin te encuentro Al, no sabía donde... - en ese momento se percató de la presencia de la chica rubia sentada junto a Albus sin nadie más en el compartimento, por lo que una sonrisa surcó su rostro. - Creo que interrumpo algo Al- añadió haciendo ademán de levantarse.
Albus se encontraba perdido, no sabía a qué se refería el mayor de los dos, pero April, que había permanecido en silencio todo el tiempo atenta a cada movimiento, a cada palabra, sí habló.
- Sí, has interrumpido una gran charla sobre cómo hacer que los pesados como tú nos dejen tranquilos.
En ese momento, Albus reaccionó, dándose cuenta de la situación y vio como la sonrisa del mayor había desaparecido de su cara, no estaba acostumbrado a que le saltasen así.
- April, no te preocupes, el gracioso es mi hermano James.
- Encantado señorita - dijo haciendo una pequeña reverencia con la cabeza - siento la ofensa.
Pero una sonrisa volvió a su rostro, era claro que a James le gustaba bromear con todo el mundo.
- No puedo decir lo mismo de mi parte, señorito. Pero por respeto a su hermano, el cual parece haberse llevado toda la sensatez y educación de la familia, le perdonaré la ofensa.
Mientras, Albus observaba como se lanzaban dardos el uno al otro y decidió pararlo, April era la primera persona que había conocido y quería mantener esos pequeños lazos que se estaban forjando entre ambos.
- James, ¿qué era lo que querías?
- Sólo ver como estabas, y veo que bien -añadió mirando a la chica rubia- y avisarte de que queda poco para llegar a Hogwarts, así que podrías ir cambiándote, pronto será la selección.- y con estas palabras salió del compartimento dejando solos de nuevo a Albus y April.
- Siento si mi hermano te ha molestado, es muy bromista con todo el mundo.
- No te preocupes, no pasa nada. - miró hacia la ventana y volvió a hablar a Al. - Creo que por una vez, tu hermano tiene razón, es hora de prepararse, estamos llegando a Hogwarts.
Mary- Admin
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Re: Sin título
por Lilikaz Miér Ago 11, 2010 11:25 pm
No suelo leer fics pero ta XD
Lo único sería k en ciertos casos le agregaría la forma en al k dicen als cosas, me aprece k cuando April dice "señorito" lo dice en una forma media irónica,k digo, no c, d vez en caundo el daría alguna ayudita al lector
Dsps, me encanta la idea d k sea post Harry y cia XD y bueno, a ver cuando aparece Tom!
Lo único sería k en ciertos casos le agregaría la forma en al k dicen als cosas, me aprece k cuando April dice "señorito" lo dice en una forma media irónica,k digo, no c, d vez en caundo el daría alguna ayudita al lector
Dsps, me encanta la idea d k sea post Harry y cia XD y bueno, a ver cuando aparece Tom!
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Re: Sin título
por Mary Jue Ago 12, 2010 9:18 am
xDD Sí era ironía, debería de perfeccionar eso, sí... revisaré lo que ya tengo escrito y lo iré poniendo poco a poco para que haya suficiente hasta que vuelva a ponerme a escribir xDD Tom? Tom Felton?? Ya veremos... xD
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Re: Sin título
por Lilikaz Jue Ago 12, 2010 12:29 pm
Perdón era la hora XD kise decir Ted XDDDD es k estaba pensando en Scorpius tb, me parece k me mezclé Tom Felton con Ted Lupin XD
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Re: Sin título
por Mary Sáb Sep 18, 2010 10:45 am
Pues Ted aún no ha salido en lo que llevo escrito porque él ya ha dejado Hogwarts, se supone que tiene 19 años no??
Capítulo 2. Hogwarts
Unos minutos después de las palabras de April, el expreso de Hogwarts comenzó a reducir la velocidad y poco a poco todos los jóvenes estudiantes que en él se encontraban fueron saliendo de sus compartimentos inundando los pasillos de risas y gritos de alegría, todos deseaban llegar a la escuela y poder hacer magia de nuevo.
Pero había unos cuantos estudiantes no tan convencidos, no tan felices, estaban nerviosos, preocupados, porque esa noche serían seleccionados, y se enfrentaban a algo nuevo, desconocido para ellos, aunque siempre había alguna excepción, April. La joven rubia estaba sumamente tranquila, expectante, escuchando vagamente las palabras de Albus sobre las casas de Hogwarts, ella ya sabía todo eso, lo había leído y se lo habían contado y no la preocupaba lo más mínimo en qué casa pudiese quedar, tenía muy claro lo que quería y lo que esperaba de esa escuela.
- Y mi hermano es un Gryffindor, pero él dice que voy a caer en Slytherin, aunque yo no quiero, y mi padre me ha dicho que no pasa nada, que ser slytherin no es malo, y... - se quedaba sin aire, Albus mostraba claramente el nerviosismo que le inundaba, hasta que no pasase la selección no se quedaría tranquilo, pero April no escuchaba ya sus palabras, estaba ensimismada con el paisaje que se contemplaba desde allí, un lugar mágico, nunca mejor dicho, lleno de árboles y un cielo azul oscuro cubierto por una manta de estrellas.
- Albus, calla y mira. - dijo abarcando con los brazos el lugar que les rodeaba.- Saldrás lo que tengas que salir, da igual, pero no desaproveches la oportunidad, es la primera vez que estás aquí, disfruta.
Increíblemente, el pelinegro guardó silencio e hizo lo que April le aconsejaba, hasta que una voz grave y profunda les sacó de sus pensamientos.
- ¡Los de primer año!¡Primer año por aquí! - era la voz de un hombre muy alto y fuerte, el semigigante Hagrid, amigo de la familia de Albus y guardián de los terrenos de Hogwarts así como profesor de CCM. - Seguidme por favor o llegaremos tarde!
April le observó lentamente, de arriba a abajo, su larga melena y larga barba enmarañada, sus grandes manos que hacían aspavientos intentando dirigir al alumnado, su enorme abrigo de piel de... de piel simplemente.
Todos los alumnos de primero se fueron colocando alrededor de Hagrid algo confundidos y bastante impresionados por el tamaño de aquel que les recibía, además de un poco temerosos de que les pudiese hacer algo.
- Hola chicos! - saludó alegremente el semigigante.- Es tradición que los alumnos de primero lleguen a la escuela en bote, y tenéis suerte de que haga una noche clara y tranquila, hay quien cruzó el lago con una fuerte tormenta sobre sus cabezas... Bien, colocaros en parejas y vámonos!
Los alumnos comenzaron a dar vueltas despistados, intentando llegar a los botes sin caerse, aún sin saber muy bien con quien sentarse y menos, como llegar al otro lado sin caer de bruces en el agua. April, decidida, fue hacia los botes, y se montó sin problemas en el primero que encontró, sus años de atletismo en la escuela muggle le habían conferido una gran capacidad atlética y seguridad frente a ciertos movimientos.
- Vamos! - apremió la joven al pelinegro. - Vienes o no?
- Es que acabo de ver a mi prima Rosie... y quiere que me monte con ella.
- Como quieras.
Albus no sabía si era cierto o no, pero un atisbo de decepción vio surgir del rostro de April. Si realmente ocurrió no duró mucho, pues al momento volvía a mostrar un semblante tenso pero tranquilo.
El pelinegro marchó hacia el bote en el que se encontraba su prima, la hija de Ron y Hermione; Rose Weasley. Al llegar, saludó a la pelirroja y volvió el rostro hacia el lugar del cual provenía viendo como April hablaba con un chico rubio de ojos claros al cual conocía, era el hijo de un antiguo rival de su padre, Scorpius Malfoy.
Cuando Hagrid animó a todos a comenzar el viaje, poco a poco, las barcas fueron avanzando en dirección al majestuoso castillo que les esperaba.
Unos minutos después que a algunos les parecieron siglos, las barcas pararon y los alumnos de primero bajaron de ellas y llegaron a una sala donde un hombre alto y robusto cuyas facciones atraían a muchas mujeres, les esperaba.
-Buenas noches, soy el profesor Melwet, subdirector de la escuela y profesor de Pociones. Pronto seréis seleccionados a una casa: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin. Vuestra casa será vuestro hogar durante toda vuestra educación en Hogwarts, las buenas acciones os harán ganar puntos y los errores perderlos, para, al finalizar el curso, entregar la Copa de las Casas.
Sin más dilación, el profesor Melwet les dirigió hacia el Gran Comedor, cruzándolo para llegar al Sombrero Seleccionador. Durante el trayecto, April estaba que cabía en sí de la felicidad que sentía la ver todo lo que la rodeaba, desde el gran techo que mostraba el cielo nocturno poblado de pequeños luceros emanando la belleza de los astros, hasta la más minúscula astilla que formase parte de las mesas en las que los estudiantes de cursos superiores esperaban.
El profesor tomó un sombrero ajado que comenzó sin dilación a cantar:
'Oh, you may not think I'm pretty,
But don't judge on what you see,
I'll eat myself if you can find
A smarter hat than me.
You can keep your bowlers black,
Your top hats sleek and tall,
For I'm the Hogwarts Sorting Hat
And I can top them all.
There's nothing hidden in your head
The Sorting Hat can't see,
So try me on and I will tell you
Where you ought to be.
You might belong in Gryffindor,
Where dwell the brave at heart,
Their daring, nerve and chivalry
Set Gryffindors apart;
You might belong in Hufflepuff,
Where they are just and loyal,
Those patient Hufflepuffs are true
And unafraid of toil;
Or yet in wise old Ravenclaw,
If you've a steady mind,
Where those of wit and learning,
Will always find their kind;
Or perhaps in Slytherin
You'll make your real friends,
Those cunning folk use any means
To achieve their ends.
So put me on! Don't be afraid!
And don't get in a flap!
You're in safe hands (though I have none)
For I'm a Thinking Cap!'
-Según os vaya nombrando, os acercaréis aquí y el Sombrero os dirá a qué casa pertenecéis.
Uno a uno, todos los nuevos estudiantes pasaron por el sombrero hasta llegar al pequeño Potter, el cual subió intranquilo al taburete para ser seleccionado, y, tras unos segundos el sombrero tomó una decisión gritando a todo el comedor:
¡¡Gryffindor!!
Mientras la masa roja y dorada de la mesa izquierda levantaba la voz estallando en aplausos por la adquisición de otro Potter más en sus filas, el resto de los de primer año fueron situándose en sus respectivas casas hasta llegar a Thomson, April; la cual, impasible, se acercó al taburete, sentándose en él y cerrando los ojos para dejar que el Sombrero entrase en ella, como un día hace unos años su abuelo le había enseñado.
Tras un tiempo de meditación, el Sombrero estaba totalmente confuso, esa joven era un caso que no se le había presentado nunca, no tenía un valor predominante en su personalidad, era una persona equilibrada con características de cada casa y sin deseos de pertenecer a un en concreto.
Alrededor de la joven, todo el colegio estaba pendiente, el Sombrero estaba tardando mucho en decidirse, era algo inusual y la directora Sprout comenzaba a preocuparse dirigiendo una mirada al profesor .
Varios minutos después que para April fueron segundos, el profesor Melwet le quitó el sombrero sin que este hubiera tomado una decisión.
-Señorita Thomson, será mejor que espere a un lado, continuaremos con sus compañeros.
April deduciendo lo ocurrido, se apartó dejando que la ceremonia de selección terminase con la prima de Albus. Al momento, el profesor acompañó a April a una sala contigua al Gran Comedor desde donde se podía oír como la directora daba comienzo oficial al festín y con él al curso con todos los alumnos sonrientes, habiendo olvidado ya lo ocurrido minutos antes con la joven rubia, todos, excepto tres jóvenes estudiantes: dos hermanos gryffindor y un slytherin que la había acompañado en el bote.
Capítulo 2. Hogwarts
Unos minutos después de las palabras de April, el expreso de Hogwarts comenzó a reducir la velocidad y poco a poco todos los jóvenes estudiantes que en él se encontraban fueron saliendo de sus compartimentos inundando los pasillos de risas y gritos de alegría, todos deseaban llegar a la escuela y poder hacer magia de nuevo.
Pero había unos cuantos estudiantes no tan convencidos, no tan felices, estaban nerviosos, preocupados, porque esa noche serían seleccionados, y se enfrentaban a algo nuevo, desconocido para ellos, aunque siempre había alguna excepción, April. La joven rubia estaba sumamente tranquila, expectante, escuchando vagamente las palabras de Albus sobre las casas de Hogwarts, ella ya sabía todo eso, lo había leído y se lo habían contado y no la preocupaba lo más mínimo en qué casa pudiese quedar, tenía muy claro lo que quería y lo que esperaba de esa escuela.
- Y mi hermano es un Gryffindor, pero él dice que voy a caer en Slytherin, aunque yo no quiero, y mi padre me ha dicho que no pasa nada, que ser slytherin no es malo, y... - se quedaba sin aire, Albus mostraba claramente el nerviosismo que le inundaba, hasta que no pasase la selección no se quedaría tranquilo, pero April no escuchaba ya sus palabras, estaba ensimismada con el paisaje que se contemplaba desde allí, un lugar mágico, nunca mejor dicho, lleno de árboles y un cielo azul oscuro cubierto por una manta de estrellas.
- Albus, calla y mira. - dijo abarcando con los brazos el lugar que les rodeaba.- Saldrás lo que tengas que salir, da igual, pero no desaproveches la oportunidad, es la primera vez que estás aquí, disfruta.
Increíblemente, el pelinegro guardó silencio e hizo lo que April le aconsejaba, hasta que una voz grave y profunda les sacó de sus pensamientos.
- ¡Los de primer año!¡Primer año por aquí! - era la voz de un hombre muy alto y fuerte, el semigigante Hagrid, amigo de la familia de Albus y guardián de los terrenos de Hogwarts así como profesor de CCM. - Seguidme por favor o llegaremos tarde!
April le observó lentamente, de arriba a abajo, su larga melena y larga barba enmarañada, sus grandes manos que hacían aspavientos intentando dirigir al alumnado, su enorme abrigo de piel de... de piel simplemente.
Todos los alumnos de primero se fueron colocando alrededor de Hagrid algo confundidos y bastante impresionados por el tamaño de aquel que les recibía, además de un poco temerosos de que les pudiese hacer algo.
- Hola chicos! - saludó alegremente el semigigante.- Es tradición que los alumnos de primero lleguen a la escuela en bote, y tenéis suerte de que haga una noche clara y tranquila, hay quien cruzó el lago con una fuerte tormenta sobre sus cabezas... Bien, colocaros en parejas y vámonos!
Los alumnos comenzaron a dar vueltas despistados, intentando llegar a los botes sin caerse, aún sin saber muy bien con quien sentarse y menos, como llegar al otro lado sin caer de bruces en el agua. April, decidida, fue hacia los botes, y se montó sin problemas en el primero que encontró, sus años de atletismo en la escuela muggle le habían conferido una gran capacidad atlética y seguridad frente a ciertos movimientos.
- Vamos! - apremió la joven al pelinegro. - Vienes o no?
- Es que acabo de ver a mi prima Rosie... y quiere que me monte con ella.
- Como quieras.
Albus no sabía si era cierto o no, pero un atisbo de decepción vio surgir del rostro de April. Si realmente ocurrió no duró mucho, pues al momento volvía a mostrar un semblante tenso pero tranquilo.
El pelinegro marchó hacia el bote en el que se encontraba su prima, la hija de Ron y Hermione; Rose Weasley. Al llegar, saludó a la pelirroja y volvió el rostro hacia el lugar del cual provenía viendo como April hablaba con un chico rubio de ojos claros al cual conocía, era el hijo de un antiguo rival de su padre, Scorpius Malfoy.
Cuando Hagrid animó a todos a comenzar el viaje, poco a poco, las barcas fueron avanzando en dirección al majestuoso castillo que les esperaba.
Unos minutos después que a algunos les parecieron siglos, las barcas pararon y los alumnos de primero bajaron de ellas y llegaron a una sala donde un hombre alto y robusto cuyas facciones atraían a muchas mujeres, les esperaba.
-Buenas noches, soy el profesor Melwet, subdirector de la escuela y profesor de Pociones. Pronto seréis seleccionados a una casa: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin. Vuestra casa será vuestro hogar durante toda vuestra educación en Hogwarts, las buenas acciones os harán ganar puntos y los errores perderlos, para, al finalizar el curso, entregar la Copa de las Casas.
Sin más dilación, el profesor Melwet les dirigió hacia el Gran Comedor, cruzándolo para llegar al Sombrero Seleccionador. Durante el trayecto, April estaba que cabía en sí de la felicidad que sentía la ver todo lo que la rodeaba, desde el gran techo que mostraba el cielo nocturno poblado de pequeños luceros emanando la belleza de los astros, hasta la más minúscula astilla que formase parte de las mesas en las que los estudiantes de cursos superiores esperaban.
El profesor tomó un sombrero ajado que comenzó sin dilación a cantar:
'Oh, you may not think I'm pretty,
But don't judge on what you see,
I'll eat myself if you can find
A smarter hat than me.
You can keep your bowlers black,
Your top hats sleek and tall,
For I'm the Hogwarts Sorting Hat
And I can top them all.
There's nothing hidden in your head
The Sorting Hat can't see,
So try me on and I will tell you
Where you ought to be.
You might belong in Gryffindor,
Where dwell the brave at heart,
Their daring, nerve and chivalry
Set Gryffindors apart;
You might belong in Hufflepuff,
Where they are just and loyal,
Those patient Hufflepuffs are true
And unafraid of toil;
Or yet in wise old Ravenclaw,
If you've a steady mind,
Where those of wit and learning,
Will always find their kind;
Or perhaps in Slytherin
You'll make your real friends,
Those cunning folk use any means
To achieve their ends.
So put me on! Don't be afraid!
And don't get in a flap!
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-Según os vaya nombrando, os acercaréis aquí y el Sombrero os dirá a qué casa pertenecéis.
Uno a uno, todos los nuevos estudiantes pasaron por el sombrero hasta llegar al pequeño Potter, el cual subió intranquilo al taburete para ser seleccionado, y, tras unos segundos el sombrero tomó una decisión gritando a todo el comedor:
¡¡Gryffindor!!
Mientras la masa roja y dorada de la mesa izquierda levantaba la voz estallando en aplausos por la adquisición de otro Potter más en sus filas, el resto de los de primer año fueron situándose en sus respectivas casas hasta llegar a Thomson, April; la cual, impasible, se acercó al taburete, sentándose en él y cerrando los ojos para dejar que el Sombrero entrase en ella, como un día hace unos años su abuelo le había enseñado.
Tras un tiempo de meditación, el Sombrero estaba totalmente confuso, esa joven era un caso que no se le había presentado nunca, no tenía un valor predominante en su personalidad, era una persona equilibrada con características de cada casa y sin deseos de pertenecer a un en concreto.
Alrededor de la joven, todo el colegio estaba pendiente, el Sombrero estaba tardando mucho en decidirse, era algo inusual y la directora Sprout comenzaba a preocuparse dirigiendo una mirada al profesor .
Varios minutos después que para April fueron segundos, el profesor Melwet le quitó el sombrero sin que este hubiera tomado una decisión.
-Señorita Thomson, será mejor que espere a un lado, continuaremos con sus compañeros.
April deduciendo lo ocurrido, se apartó dejando que la ceremonia de selección terminase con la prima de Albus. Al momento, el profesor acompañó a April a una sala contigua al Gran Comedor desde donde se podía oír como la directora daba comienzo oficial al festín y con él al curso con todos los alumnos sonrientes, habiendo olvidado ya lo ocurrido minutos antes con la joven rubia, todos, excepto tres jóvenes estudiantes: dos hermanos gryffindor y un slytherin que la había acompañado en el bote.
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